Ez a recept megtalálható magyarul itt.
Este plato es también de la época cuando en un momento de locura me inundé de pimientos asados. Los que leyeron los capítulos anteriores saben de qué estoy hablando. Cuando sucedió “el caso” por un momento se me pasó por la cabeza que quizás aborreceré los pimientos asados para siempre, pero al final lo resolví tan hábilmente que al final hasta me beneficié y todo ya que encontré un montón de recetas fantásticas que se basan en el pimiento asado o llevan como ingrediente. Una de esas recetas la encontré en el blog húngaro “Hétköznapi Ínyenc” y ha sido un acierto total. Aunque cambié algunas cosas esto no influyó en el resultado final que es una crema impresionante.
CREMA DE PIMIENTOS ASADOS CON MANCHEGO RALLADO, CHORIZO PICANTE Y CHIPS DE QUESO PARMESANO Y CHORIZO
Ingredientes (para 4 personas):
• 4 pimientos california rojos grandes
• 1 cebolla
• 3 dientes de ajo
• 1 l de caldo de pollo (o de verdura)
• 150 g de chorizo picante
• 1 cucharita de tomillo
• 1 puñado de perejil picado
• aceite de oliva
• sal, pimienta recién molida
• queso manchego curado
Para los chips:
• ½ cuchara de harina
Modo de preparación:
Lavamos y secamos los pimientos y los asamos de costumbre. Cuando estén fríos los pelamos, despepitamos y troceamos. Picamos la cebolla y la ponemos a pochar en una olla algo profunda. Cuando esté transparente añadimos los pimientos y los ajos troceados, salpimentamos y echamos el tomillo. Cubrimos con el caldo unos dos dedos por encima de los pimientos. Cocinamos a fuego suave durante media hora. Apartamos, añadimos el perejil picado y trituramos todo bien la batidora. Si resulta demasiado espeso podemos echar un poco más de caldo, pero no mucho ya que debe tener la consistencia de una crema y no de una sopa. Hasta aquí listo.
Picamos el chorizo en trocitos pequeñitos, los salteamos en unas gotas de aceite (¡cuidado de no quemarlos!) y con la ayuda de una espumadera o un tenedor los sacamos a un plato.
Mezclamos el queso parmesano con la harina y un poquito del chorizo tostado ya frío. Ponemos una sartén antiadherente a calentar. Cuando ya está bien caliente (ponemos la mano encima) bajamos un poco el fuego y con una cuchara de té echamos unos montoncitos (no muchos a la vez) a los hacemos pequeños círculos con el dorso de la cuchara. Pasados 4-5 segundos les damos la vuelta con la ayuda de un cuchillo de punta redonda, otros 3 segundos y los sacamos a un plato. Tenemos que trabajar rápido ya que se queman con mucha facilidad. Cuando estén listos servimos la crema en platos hondos (no tiene que estar muy caliente), rallamos encima un poco de queso manchego, echamos un poco del chorizo y acompañamos con los chips de parmesano. ¡Caliente o fría está exquisita!
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