martes, 21 de junio de 2011

CUANDO UNA COMPRA DEMASIADO... I.

Ez a recept megtalálható magyarul itt.

El sábado pasado cuando fui a hacer la compra me topé en el súper con una montaña de pimientos california rojos. Eran tan bonitos que no me pude resistir y compré... demasiado. Los pimientos crudos no son mis favoritos, sin embargo asados me encantan, así que no cabía duda como iban a terminar. Los asé como de costumbre, los pelé y despepité. Después de trocearlos (suelo cortarlos en tiras) les eché sal, ajo prensado y aceite de oliva virgen extra. Cuando terminé con todo esto, me quedé mirando el bol y me pregunté: y...¿qué voy a hacer yo con tanto pimiento asado? Porque por mucho que me gusten no iba a estar comiendo todo el santo día pimientos asados. Aún así me habrían durado varios días. Así que pensando-pensando se me ocurrió la primera receta el mismo sábado.
La historia continuará...


MEDALLONES DE SOLOMILLO DE CERDO CON SALSA DE CHAMPIÑONES Y PIMIENTOS ASADOS




Rara vez como carne de cerdo pero cuando me apetece suelo comprar solomillo de cerdo ibérico. Tiene un sabor muy diferente al del cerdo normal y corriente, sin duda es mucho mejor con clase.
Así que el punto de partida fue el solomillo. Mejor dicho el punto de partida fueron los pimientos asados seguidos por el solomillo. A continuación venían unos champiñones fresquísimos y nata para cocinar. Y en este punto paré de pensar y puse manos a la obra.

Ingredientes (para 4 personas):

• 1 solomillo de cerdo ibérico de unos 600 g
• 500 g de champiñones
• aprox. 100-150 g de pimientos asados
• 200 ml de nata para cocinar
• 3-4 dientes de ajo
• sal, pimienta
• aceite de oliva




Modo de preparación:

Si el solomillo es muy grasiento (lo que es muy probable si es ibérico) lo limpiamos un poco de grasa, pero no conviene “pelarlo” del todo ya que pierde su sabor característico. Dicho de otro modo... lo fastidiamos. Ni hay que decir que la carne NO SE LAVA. Después de limpiarlo un poco de grasas, cortamos al solomillo en medallones de 1,5 cm de grosor. Pelamos y cortamos los ajos y los ponemos a freír en aceite de oliva. Cuando los ajitos empiezan a “bailar” incorporamos la carne salpimentada. Freímos todo junto unos 5-10 minutos, no más. Apartamos y sacamos la carne y los ajos a un plato. Reservamos. Lavamos los champiñones, les cortamos la parte fea del tronco y los cortamos en dos, los más grandes en cuartos. Los echamos al aceite que quedó después de freír la carne y los ponemos al fuego. Echamos un poco de pimienta recién molida pero no salamos. Cuando los champiñones se quedan sin líquido incorporamos el pimiento asado, le damos unas vueltas y echamos un poco de nata.



Mejor echar la nata a poquitos, así cada cual hace la cantidad de salsa que quiere. ¡No hay que espesar la salsa con nada! Dejamos hervir un poco e incorporamos la carne y los ajitos fritos. Ahora probamos como está de sal. Hay que tener en cuenta que los pimientos y la carne ya estaban previamente salados. Esperamos a que vuelva a hervir y apartamos. Listo. El pimiento asado le da un sabor exquisito a la salsa. Para acompañar freímos unas patatas paja y... ¡a mojar!



2 comentarios:

  1. Me llevo tu receta, q tiene una pinta fantastica

    los pimientos asados se pueden congelar...si te sirve el consejo...:-)

    ResponderEliminar
  2. Gracias Sonia, para la próxima vez lo tendré en cuenta. Y la receta me sorprendió hasta a mí misma. Que cosa tan sencilla y rica.
    Saludos.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...