Ez a recept megtalálható magyarul itt.
En mi país (Hungría) por Pascua (que
es el período que sigue Semana Santa) o mejor dicho por Domingo de Resurrección
y Lunes de Pascua que son los días festivos allí, hay unas costumbres diferentes a los
de aquí. Para el final de la vigilia suelen preparar una comida que consiste en
jamón ahumado cocido, huevos cocidos y rábano picante rallado y aderezado. Y
por supuesto se prepara el pan de Pascua o trenza de Pascua que por su sabor es
muy parecido al pan de leche. Por esta época todos los blogs y revistas de
gastronomía húngara están rebosando de estos panes cada cual más apetecible.
Yo nunca lo he hecho por el miedo que tengo a las masas fermentadas, pero esta vez me
decidí sea lo que fuere el resultado. Elegí una receta de las muchas, la que
más simpática me resultaba y manos a la obra. Trabajé sólo con la mitad de los
ingredientes de la receta original, primero porque no quería hacer mucha cantidad y luego porque
tampoco las tenía todas conmigo que me iba a salir bien. Con el amasado no tuve
problemas, es más, últimamente descubrí que me encanta amasar a mano, digamos,
que podría ser mi nuevo hobby, pero no damos abasto a comer todo lo que yo sería capaz de
amasar. Luego elegí hacer una trenza de cuatro cabos para que haya algo de
emoción, por si me lío, pero me salió perfecta ya que encontré una explicación
con dibujo en la red súper sencilla. Os la pegaré más abajo. Finalmente sólo
tenía miedo a mi horno porque es sencillo, sencillo a no poder más y ya me dio unas
cuantas sorpresas. Pero ni por esas, el pan me salió perfectísimo como se ve en
las fotos y doy fe de ello, lo bueno que estaba. Os animo a hacerlo. ¡Manos a la
obra!
Ingredientes:
·
250 g de
harina· 12,5 g levadura fresca de panadero
· 125 ml leche tibia
· 30 g de mantequilla fundida (¡no caliente!)
· 30 g de azúcar
· 1 huevo
· media cucharita (de café) de sal
· para el pintado final mezclamos un huevo con una cuchara sopera de agua fría
Preparación:
Ponemos la harina tamizada en un bol
y formamos en el centro un hoyo donde ponemos la levadura desmenuzada. Poco a
poco vamos echando la leche tibia y mezclándola con la levadura y un poco de
harina pero que no se salga del hoyo. Espolvoreamos la superficie con un poco
de harina, tapamos el bol y dejamos fermentar unos 20-25 minutos. Mientras,
mezclamos la mantequilla fundida con el huevo y el azúcar. Cuando vemos que la
levadura haya subido, echamos la sal y la mezcla anterior. Empezamos a amasar
con la mano hasta que se forme una bola y no haya masa ni en las paredes del
bol ni en nuestra mano. Entonces sacamos la masa y seguimos amasándola en una
superficie ligeramente enharinada durante unos 15 minutos. Entonces echamos un
poco de harina al fondo del bol, ponemos en él la masa y la espolvoreamos por
encima con un poco de harina. Tapamos con un paño y dejamos fermentar hasta que
doble su volumen (aprox. una hora).
Cuando haya doblado su volumen, la
sacamos y volvemos a amasar durante unos minutos y poner a fermentar otra media
hora. Finalmente partimos la masa en cuatro partes iguales, formamos de cada bola
una barra de unos 40 cm de largo, juntamos las puntas y empezamos a hacer la
trenza.
Esta es la técnica de la trenza de
cuatro cabos:
Cada número representa a un “cabo”,
la “x” es el cruce de dos cabos y los símbolos / y \ son los cabos que se llevan sin cruzar:
1 2 3 4
x x
2 1 4 3
/ x \
2 4 1 3
x x
4 2 3 1
/ x \
4 3 2 1
x x
3 4 1 2
/ x \
3 1 4 2
x x
1 3 2 4
/ x \
1 2 3 4
Cuando
está lista, la pasamos a una bandeja de horno forrada con papel de hornear,
tapamos
y dejamos fermentar otra media hora.
Mientras, ponemos el horno en marcha a 200 grados. Cuando la trenza haya
fermentado, la pintamos con la mezcla del huevo y agua y la horneamos durante
unos 30-35 minutos. Si se tostara muy rápido, ponemos encima una hoja de papel
de aluminio. Cuando esté hecha la dejamos unos 10 minutos en la bandeja y luego
la pasamos a una rejilla hasta que se enfríe. Es un pan súper esponjoso y pega
tanto con dulce (mermelada, nocilla, etc.) como con salado.
TRENZA DE PASCUA II. / HÚSVÉTI FONOTT KALÁCS
II.
Me animó tanto el éxito que tuvo mi primer pan de
Pascua que después de las fiestas hice dos trenzas para mis amigos, pero esta
vez rellenas, aprovechando el jamón y los huevos cocidos que sobraron. Esta vez
cogí el doble de los ingredientes menos el huevo que va a la masa. Seguí el
mismo procedimiento que la vez anterior. Al final partí la masa en dos y cada
mitad partí en tres trozos ya que hice las trenzas normales de tres cabos. De cada
trozo de masa hice un rulo (barra) y luego lo aplasté con el rodillo a lo ancho
hasta obtener un rectángulo de 35x15 centímetros. Lo unté en el medio (dejando
a los lados 2-3 cm “limpios”) con una crema de rábano picante. (En muchos supermercados se puede comprar el rábano picante "Horseradish sauce" pero si no lo conseguís, podéis utilizar cualquier queso cremoso, tipo Philadelphia.) La crema que hago es una mezcla de
rábano picante, queso mascarpone, nata montada, sal y un poco de zumo de
limón. Después de untar esparcimos jamón cocido, huevos duros y
cebolleta tierna todo ello bien picadito, salamos un poco y cerramos la masa, formando
otra vez una barra. Sellamos bien las puntas para que no salga el relleno.
Cuando hemos terminado con las seis barras, hacemos dos trenzas y las ponemos
en una bandeja forrada con papel de hornear. Coged del papel 15 cm más ancho que
la bandeja, dobladlo, y lo que sobra utilizadlo como “separador” entre las dos
trenzas que no se peguen una a la otra durante la fermentación o el horneado.
Tapamos con un paño de cocina y dejamos fermentar unos 30 minutos.
Mientras,
ponemos el horno a 200 grados. Pintamos las trenzas, las espolvoreamos con
semillas de sésamo sin tostar y las horneamos esta vez un poquito más tiempo (unos
45 minutos). Estaban deliciosas. Os animo a hacerlas con cualquier otro relleno
que os guste. Es una merienda estupenda o una cena acompañado por una ensalada.
Sencillamente maravillosa. Buscaba la receta de un pan ruso que desayunaba un personaje de Anna Karenina y creo que se trata de este. En el libro lo reducen como "Kalach" y cuando ya estaba a punto de pensar que era el "challah" judío porque no encontraba ninguna referencia doy con tu blog. ¡Me encanta!
ResponderEliminarHola, sí este tipo de masa es muy parecida a la del pan de leche. En húngaro se llama kalács (pronuncíese: kalach). Pues me alegro que lo has encontrado, es muy fácil hacerlo...¡manos a la obra! :-)
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