Ez a recept megtalálható magyarul itt.
Hace ya unas semanas que encontré
esta receta AQUÍ y como me encantan los dulces de ricota (y si encima la
combinación es con chocolate ya ni te digo) enseguida me la guardé. Pasados unos
días preparé estas magdalenas y tuvieron mucho éxito en casa y luego entre mis
amigos también. Por la ricota al día siguiente también están suaves y
esponjosas y una no se está atragantando con ellas. Ah, y se preparan tan
rápidamente como desaparecen luego. Yo preparé sólo la mitad de la receta pero
os voy a dar las cantidades de la receta original. ¡Vamos a ello!
·
500 g de
harina
·
240 g de
azúcar· 2 sobres de azúcar de vainilla
· 1 sobre de “back pulver” (levadura química)
· 4 huevos
· 140 g de aceite de girasol
· 160 g de leche
· 240 g de ricota (o requesón cremoso)
· 150 g de chocolate
Primero ponemos el horno en marcha a
180 grados que se vaya calentando. Ponemos en un bol la harina tamizada, el azúcar, el azúcar de
vainilla y la levadura. Mezclamos y reservamos. En otro bol cascamos los
huevos, añadimos la leche y el aceite y mezclamos con unas varillas o con una
batidora eléctrica (cuidado, porque con esta última salpica mucho). Luego poco
a poco vamos incorporando la mezcla harinosa mezclando con movimientos
envolventes con una cuchara. Finalmente añadimos la ricota (machacada
previamente con un tenedor). Ponemos las cápsulas en los hoyos de la bandeja
para magdalenas (si no tenemos cápsulas untamos con unas gotas de aceite) y
repartimos la masa. Troceamos el chocolate, negro o con leche, cada uno a su
gusto y lo repartimos. No hace falta meterlo dentro de la masa. Horneamos durante
25-30 minutos. Cuando estén templados los espolvoreamos con azúcar glas y los
devoramos.
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