Ez a recept megtalálható magyarul itt.
Me encantan los garbanzos por lo tanto
los preparo con frecuencia. En ensalada, humus, falafel y el popular cocido pero aparte
del cocido madrileño existen un montón de comidas y pucheros más en los que se emplea
esta legumbre pero yo quería hacer hoy un caldo más suave. Al final me salió
tan suave que luego estaba pensando qué le podría añadir para hacerlo más
interesante y darle más consistencia. Así que decidí enriquecerlo con unas albóndigas
de carne - esto se hace mucho en mi país - cuando vi que tengo un paquete
de caracoles gigantes de pasta sin abrir que compré hace poco. Me vino un flash
que podría rellenarlos, cocerlos y servirlos en la sopa. Dicho y hecho.
Ingredientes:
· 200 g de garbanzos secos (si no hay tiempo para el remojo se pueden emplear garbanzos cocidos de bote, pero el resultado nunca será igual)
· un hueso blanco salado
· un trozo de costilla de ternera (aprox. 150 g)
· 1 puerro
· 2 zanahorias
· 1 chirivía
· 1 nabo
· una ramita de apio
· sal
· agua
· 23-25 unidades de caracoles gigantes de pasta
· 250 g de carne picada de cerdo (o mitad cerdo mitad ternera)
· 1 bollito salado o un trozo de pan del día anterior
· 1 cebolleta
· 1 diente de ajo
· 1 huevo
· 2 lonchas finas de jamón serrano
· sal, pimienta
· un manojito de perejil picado
El día anterior por la tarde ponemos los garbanzos en
remojo en agua tibia. Antes de acostarnos les cambiamos el agua.
El día siguiente
ponemos en una olla a cocer el hueso blanco y la ternera. Antes de que rompa a
hervir le quitamos la espuma y cuando hierva echamos los garbanzos. (Los
garbanzos siempre se echan en agua hirviendo, nunca fría.) Antes de que vuelva
a hervir otra vez le quitamos la espuma. Limpiamos las verduras, las echamos al
caldo y dejamos cocer a fuego suave con la olla medio tapada. Sobre la marcha
probamos de sal pero cuidado porque el hueso blanco suelta bastante. Si durante
la cocción fuera necesario echar más agua, que sea siempre agua hirviendo, para
no romper la cocción de los garbanzos. Mientras se cuecen los garbanzos
preparamos el relleno. Ponemos el trozo de pan a remojar en un poco de agua y
cuando se ha hinchado lo escurrimos bien y desmenuzamos en un bol. Añadimos la
carne y el jamón picadito, la cebolla y el ajo picados y el huevo.
Salpimentamos, echamos el perejil picado y trabajamos bien todo con la mano.
Ponemos esa farsa en una bolsa de plástico, le cortamos la esquina (yo no
quería ensuciar para eso la manga pastelera) y rellenamos los caracoles. Podemos
ayudarnos un poco a empujar con el dedo para que no quede ningún hueco vacío
dentro. Reservamos.
Cuando los garbanzos ya estén cocidos ponemos agua a hervir aparte en
una cazuela baja. Cuando hierva echamos sal y cocemos los caracoles rellenos.
Cuidado de no echar muchos a la vez para que no estén amontonados. (Al tiempo
que pone el fabricante para cocer la pasta yo le añadí 5 minutos más.) Cuando
estén cocidos los sacamos con una espumadera. Al servir pongamos dos o tres en el plato, echemos encima la sopa
caliente y espolvoreemos con perejil picado. ¡Que aproveche!
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