Ez a recept megtalálható magyarul itt.
· 550 g de harina
· 90 g de mantequilla a temperatura ambiente
· 14 g de levadura de panadero en polvo (¡no vale la levadura tipo Royal!)
· 1 huevo grande
· 250 ml de leche templada + una cucharita de azúcar
· 1 cuchara de café de nuez moscada recién rallada
· una pizca de sal
· 100 g de masa de mazapán
· 100 g de higos secos
· 80 g de arándanos deshidratados
· 2 cucharas soperas de piel de naranja escarchada
· 150 ml de ron negro
Este dulce tradicionalmente se suele
preparar para Navidad pero sintiéndolo mucho a mí ya no me quedaban ni fuerzas
ni ganas para ponerme a ello. El pastel Stollen (originario de Alemania)
realmente no es mi favorito pero esta presentación formando caracoles despertó
mi curiosidad, tanto, que desde que descubrí la receta AQUÍ no me dejaba en
paz. Al final decidí prepararlos el día de Nochevieja. Lo único que cambié respecto
a la receta original es, que las pasas (porque no gustan en casa) las sustituí
por higos y que la fruta la dejé en remojo toda la noche en ron (en la nevera) en vez de sólo una hora.
Estaba exquisito. Bueno, pongamos manos a la obra.
Ingredientes (para unos 18
caracoles):
· 550 g de harina
· 90 g de mantequilla a temperatura ambiente
· 14 g de levadura de panadero en polvo (¡no vale la levadura tipo Royal!)
· 1 huevo grande
· 250 ml de leche templada + una cucharita de azúcar
· 1 cuchara de café de nuez moscada recién rallada
· una pizca de sal
Para el relleno:
· 100 g de masa de mazapán
· 100 g de higos secos
· 80 g de arándanos deshidratados
· 2 cucharas soperas de piel de naranja escarchada
· 150 ml de ron negro
Modo de preparación:
La noche anterior de hacer los
caracoles preparamos una parte del relleno. Cortamos el pedúnculo de los higos
y los troceamos menuditos. Los ponemos en un bol (o tupper) que se pueda cerrar
junto con los arándanos y la piel de naranja y echamos encima el ron. Mezclamos
con una cuchara, cerramos y dejamos macerar una noche en la nevera.
El día siguiente dejamos escurrir la
fruta en un colador. Por otro lado ponemos en un bol grande la harina tamizada,
echamos la levadura, una pizca de sal y rallamos la nuez moscada. Mezclamos todo
bien con una cuchara. Echamos la mantequilla y la desmenuzamos con la harina
hasta que no haya grumos grandes. Ahora templamos un poco la leche (¡cuidado se
trata de templar no calentar!) con el azúcar, batimos el huevo en un cuenco y
lo mezclamos con a leche. Poco a poco vamos echando esta mezcla a la harina
mientras vamos amasando. Al principio la masa es muy pegajosa pero paciencia,
con el tiempo se va despegando de la mano y de las paredes del bol. Tenemos que
conseguir que se haga una bola lisa. Si es MUY necesario podéis echar un poco más
de harina pero normalmente no hace falta. Cuando la masa esté lista ponemos
a calentar el horno a 190 grados y preparamos dos bandejas de horno forrándolas
con papel de hornear. Ahora en una superficie ligeramente enharinada estiramos
la masa con un rodillo, procurando que tenga forma cuadrada y un grosor de aprox. un centímetro. Entonces repartimos por encima la fruta e igualmente la masa de
mazapán desmenuzada.
La enrollamos con cuidado y con un cuchillo de sierra bien
afilado vamos cortando trozos de unos 2 cm de grosor y los vamos poniendo “tumbados”
a la bandeja de horno de manera que no se peguen unos a otros.
Terminado eso
ponemos una lonchita muy fina de mantequilla encima de cada caracol. Horneamos
en el horno bien caliente durante unos 25 minutos. Deben tener un color dorado
pero no muy oscuro. Si veis que la parte de arriba está cogiendo color muy
rápido podéis poner encima una lámina de papel de aluminio. Después de sacarlos
del horno dejar enfriar encima de una rejilla y una vez templados espolvorear
con azúcar glas. ¡Una delicia!
0 comentarios:
Publicar un comentario