Ez a recept megtalálható magyarul itt.
Por muy raro que parezca una de mis comidas favoritas es, el pollo asado. Soy así de sencilla que le vamos a hacer. Pero os hablo del pollo asado clásico que está girando en el horno mientras se hace, no el que se hace en la bandeja con verduras, manzanas, etc. Cuando era “más” joven me encantaba con patatas fritas. Me comí montañas de patatas fritas (fritas en manteca de cerdo!) pero con el tiempo - sobre todo desde que vivo en España - han cambiado mis costumbres culinarias y cambié las patatas por ensaladas. Es curioso que antes no me gustaba nada combinar el salado y el dulce y me daba hasta repelús ver cuando alguien acompañaba por ejemplo un filete empanado con compota. Sin embargo en las ensaladas me gusta mucho la fruta, además así ya no tengo la sensación que sólo como fruta con la carne. La ensalada que traigo hoy también lleva fruta y le va al pollo asado como anillo al dedo. Es una pena que no la puse enseguida en el blog cuando la hice, así - como ya viene siendo habitual en los últimos tiempos - se convierte en receta de último minuto. Lo digo por la temporada de la fruta. Últimamente voy con retraso con todo pero no os quiero aburrir con los porqués. Mejor empecemos la ensalada.
Por muy raro que parezca una de mis comidas favoritas es, el pollo asado. Soy así de sencilla que le vamos a hacer. Pero os hablo del pollo asado clásico que está girando en el horno mientras se hace, no el que se hace en la bandeja con verduras, manzanas, etc. Cuando era “más” joven me encantaba con patatas fritas. Me comí montañas de patatas fritas (fritas en manteca de cerdo!) pero con el tiempo - sobre todo desde que vivo en España - han cambiado mis costumbres culinarias y cambié las patatas por ensaladas. Es curioso que antes no me gustaba nada combinar el salado y el dulce y me daba hasta repelús ver cuando alguien acompañaba por ejemplo un filete empanado con compota. Sin embargo en las ensaladas me gusta mucho la fruta, además así ya no tengo la sensación que sólo como fruta con la carne. La ensalada que traigo hoy también lleva fruta y le va al pollo asado como anillo al dedo. Es una pena que no la puse enseguida en el blog cuando la hice, así - como ya viene siendo habitual en los últimos tiempos - se convierte en receta de último minuto. Lo digo por la temporada de la fruta. Últimamente voy con retraso con todo pero no os quiero aburrir con los porqués. Mejor empecemos la ensalada.
Ingredientes (para 2 personas):
• 2 tomates grandes de ensalada
• 2 nectarinas
• 100-150 g de ricota (o requesón)
• sal
• pimienta exótica (mezcla de pimieta negra, blanca y rosa) recién molida
• unas hojas de albahaca fresca
Para la vinagreta:
• 2 cucharas soperas de miel
• 1 cuchara sopera de vinagre de vino blanco
• 3-4 cucharas soperas de aceite de oliva virgen extra
• una pizca de sal, pimienta molida
Primero hacemos la vinagreta mezclando todo en un bol y reservamos. Lavamos y secamos los tomates y la fruta. Cortamos los tomates en rodajas (horizontalmente) no muy finas, las colocamos en una bandeja y les echamos una pizca de sal. Cortamos por la mitad las nectarinas, deshuesamos y las cortamos en gajos, a los que vamos colocando también a la fuente. Echamos un poco de sal a la ricota, mezclamos y vamos poniendo unos montoncitos en cada rodaja de tomate. Echamos un poco de pimienta exótica recién molida por toda la ensalada, regamos con la vinagreta y decoramos con las hojas de albahaca. Lista. Esta ensalada a parte de acompañar carnes nos sirve tanto de primer plato como de una cena ligerita.
¡Que aproveche!
Esta receta la vi en "foto e fornelli".
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