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El otro día cuando puse en el blog la receta de la ensalada de tomate y nectarina os mencioné que la hice como acompañamiento de un pollo asado. Pues la pechuga de aquel pollo terminó en otra ensalada, cuya receta ahora comparto con vosotros y la que tuvo tanto éxito, que creo que la voy a repetir en breve. Es sencilla, sustanciosa y muy apetitosa. Perfecta para ser plato principal tanto para un almuerzo ligero como para cenar. Os animo a probarla, no os va a decepcionar.
Ingredientes (para 2 personas):
• 1 mango
• 1 aguacate
• un chorrón de zumo de limón
• 200 g de pechuga de pollo asada (o cocida)
• hojas de lechuga variadas
Para la vinagreta:
• 2 cucharas soperas (cs.) de zumo de naranja
• 2 cs. de zumo de limón
• 1 cs. de mostaza de Dijon a la antigua
• 2 cs. de aceite de oliva virgen extra
• sal, pimienta recién molida
Primero mezclamos todos los ingredientes de la vinagreta en un bol. Apartamos y dejamos que se mezclen bien los sabores. Mientras, pelamos el mango, quitamos el hueso y lo cortamos en gajos finos. Hacemos lo mismo con el aguacate al que le echamos unas gotas de zumo de limón para evitar que ennegrezca. Cortamos la pechuga de pollo también en filetes finos (si está una noche en la nevera es más fácil cortarla) y vamos poniendo todo en una fuente o plato llano. Colocamos en el centro las hojas de lechuga y finalmente regamos todo con la vinagreta. ¡Que aproveche!
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