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ENSALADA TRICOLOR
Todavía no he terminado con la serie de comidas que preparé con ocasión de las cantidades casi industriales de pimiento asado que hice, pero creí conveniente daros un poco de descanso para que no me aborrezcáis por ello.
La de hoy ni siquiera se puede llamar receta (por cierto, acabo de bautizarla con este nombre un poco tonto) ya que no necesita cocción alguna, sin embargo es un aperitivo excelente o una cena apetitosa con un trozo de pan recién hecho. Lo que la hace especial - aparte de ser la mar de sencilla - es la mezcla de sabores y texturas de sus ingredientes, que son pocos pero buenos. A parte de los pimientos asados que ya tenemos hechos (y cortados en tiras) necesitaremos medio aguacate (la otra mitad la untamos con zumo de limón, tapamos con film transparente y aguanta unos días en la nevera) y una lata pequeña de anchoas. Es importante que las anchoas sean de muy buena calidad. No escatimemos en dinero ya que su disfrute es proporcional a su calidad. Como bien se sabe la anchoa es el producto obtenido tras el tratamiento en salazón del boquerón. (ANCHOAS EN SALMUERA: Los boquerones limpios se recubren única y exclusivamente de salmuera que es una disolución de agua y sal, en las proporciones del 10 al 22% de sal en relación al agua. Se envasan en frascos de cristal y a medida que se van necesitando se limpian y se preparan al instante. )
La elaboración de las anchoas sigue siendo un trabajo artesanal, meticuloso y siempre a mano. El resultado y calidad final del producto depende de la habilidad, limpieza y cuidado de sus manipuladores, por lo tanto, cuanta más calidad más caro es el producto. Pero tranquilos, su precio no llega al del caviar Beluga. Además tampoco vais a comer cada dos días anchoas.
Al momento de servir no hace falta nada más que un aceite de oliva virgen extra de buena calidad - las anchoas ya están saladas en sí - y un trozo de pan recién hecho. ¡Que aproveche!
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